6 de mayo de 2015

Gracias a todos

Apenas han pasado unas horas desde que llevamos a escena 'Las Troyanas'. Un proyecto complicado, y a la vez, ilusionante. Horas de ensayo, de trabajo, de nervios, que finalmente dieron su fruto. Y de nuevo, volvemos por aquí para dar las gracias.

Gracias, nuevos catervarios (Marta, María, Ibor, Mario). Por atreveros a entrar en esta pequeña familia de locos. Por dedicar parte de vuestro tiempo a esto del teatro. Y por contribuir a otro nuevo paso en la breve e intensa historia de este grupo.

Gracias a Séneca. Y a Plauto. Y a Aristófanes. Y a todos los dramáticos clásicos, y a la madre que los parió. Ellos no nos leen, y muy pocos los leemos, pero sin su legado esto no habría por dónde cogerlo. Y por 'esto' entiéndase 'teatro'.

Y por último, que no menos importante, gracias a vosotros. A todos los que, año tras año, función tras función, estáis al pie del cañón (y del escenario). El teatro sin el legado grecolatino no sería posible; pero sin público, ese legado de nada vale.

Ahora, agotados y felices, nos tomamos un merecido descanso... y amenazamos con volver.

¿Qué tocará el año que viene? Sólo los hados lo saben.

Hasta entonces, valete vos.

Y una vez más...


¡GRACIAS!